
Ante el aumento de la violencia en Veracruz, más de 300 elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional fueron desplegados al norte del estado para reforzar la seguridad en la región.
Desde la madrugada del martes, los efectivos comenzaron operaciones especiales en los municipios de Poza Rica, Cazones de Herrera y Papantla de Olarte.
Este despliegue responde a una serie de hechos violentos recientes, entre ellos el secuestro y asesinato de Irma Hernández, profesora jubilada y taxista, quien apareció en un video siendo sometida por hombres armados.
También se suma un motín en el puerto de Tuxpan que dejó al menos ocho personas muertas y diez heridas, así como el hallazgo de cuerpos desmembrados sobre una carretera estatal. Estos hechos se atribuyen a la actividad del Grupo Sombra y la Mafia Veracruzana.
Como parte de sus labores, las fuerzas federales establecerán puestos de vigilancia, realizarán patrullajes en zonas estratégicas y desarrollarán acciones de proximidad social en apoyo a la población.