
El delegado de la Fiscalía General de la República en Tamaulipas, Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna, fue asesinado en Reynosa por un grupo armado que primero lanzó una granada contra su vehículo y luego lo ejecutó a tiros tras bajarse de la unidad.
Los hechos ocurrieron a plena luz del día sobre el bulevar Hidalgo, una de las arterias más transitadas de la ciudad.
Un video que circula en redes sociales muestra cómo el funcionario intenta resguardarse tras el primer ataque, pero es alcanzado por los disparos y muere junto a la camioneta negra en la que viajaba.
La Fiscalía estatal informó que colabora con la FGR en las investigaciones. Hasta el momento, no se ha determinado si el ataque está vinculado con alguna organización criminal.
El gobernador Américo Villarreal condenó el crimen y ofreció todo el apoyo de su administración a las autoridades federales. Reiteró su compromiso con la justicia y la construcción de un ambiente de paz en el estado.
El PAN estatal calificó el asesinato como una muestra de la incapacidad del gobierno federal para garantizar la seguridad, mientras que el PRI, a través de su dirigente Alejandro Moreno, lo consideró un atentado directo contra el Estado mexicano.
Moreno acusó que el crimen organizado ha rebasado al gobierno y que no se puede seguir normalizando la violencia, sobre todo cuando ya alcanza a funcionarios de alto nivel.