
Luego de coronarse campeón mundial en Singapur, el clavadista mexicano Osmar Olvera regresó este martes al país con la mira puesta en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
A su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Olvera expresó su emoción por el triunfo y no dudó en enviar un mensaje directo a sus principales rivales: “Que se cuiden los chinos”.
El atleta compartió que vivir la premiación en lo más alto del podio, con dos competidores chinos a su lado, fue un momento inolvidable. Señaló que está decidido a seguir mejorando para alcanzar su máximo objetivo: la medalla de oro olímpica.
Después de ganar plata y bronce en París 2024, aseguró que su preparación será aún más intensa, pues sabe que sus rivales asiáticos buscarán revancha. Su meta es clara: mantener el nivel y convertirse en una amenaza constante para ellos.