
La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) podría ir a juicio civil por denuncias de racismo presentadas por el coach Brian Flores y otros entrenadores afroamericanos.
Un tribunal federal de apelaciones en Manhattan ratificó que Flores puede seguir adelante con su demanda contra la liga y tres equipos: Broncos de Denver, Gigantes de Nueva York y Texans de Houston.
La corte rechazó la solicitud de la NFL para llevar el caso a arbitraje, donde el comisionado Roger Goodell sería el árbitro. Los jueces señalaron que las reglas de arbitraje de la liga no garantizan un proceso justo ni independiente, ya que concentran el poder de decisión en el “principal oficial ejecutivo” de la NFL.
Flores presentó la demanda en febrero de 2022, asegurando que la liga está “plagada de racismo”, especialmente en la contratación y promoción de entrenadores negros. Después de su denuncia, otros dos entrenadores se sumaron a la demanda, aunque sus casos fueron enviados a arbitraje.
Actualmente, Flores es coordinador defensivo de los Minnesota Vikings. Antes trabajó con los Patriots de Nueva Inglaterra, Dolphins de Miami y Steelers de Pittsburgh. Ha afirmado que, aunque arriesga su carrera, su objetivo es erradicar el racismo sistémico en la NFL para las futuras generaciones.
En una resolución previa, la jueza Valerie Caproni calificó como “increíblemente preocupantes” las experiencias de discriminación relatadas por los entrenadores, recordando que, aunque la mayoría de los jugadores en la liga son negros, solo un pequeño porcentaje ocupa cargos de entrenador.